En sus tres partes – transcripciones de seminarios que impartió en el Centro de Astrología Psicológica CPA- Liz Greene explora astrológicamente estados extremos de la psique.
Analiza a diferentes psicópatas y entre todos ellos encuentra el denominador común que su el elementos predominante es siempre el agua. Llega a la conclusión de que si bien sabemos que es evidente que estas personas tuvieron en el pasado muchas dificultades para manejar su fuerte sensibilidad y emociones; de manera que para no sentirlas les resultó más sencillo cerrarse a ellas y guardarlas herméticamente. Sin embargo, encontraron otras formas de canalizar su lado acuoso: usar su fuerte capacidad empática para deslizarse dentro de la piel de sus victima , localizar sus debilidades y miedos y sacar partido de ello implacablemente; algo que al psicópata le parece simplemente devolver el golpe, como una venganza por sus propios sentimientos heridos.
Queda claro que los diferentes desordenes de la personalidad (o las enfermedades mentales diagnosticadas) son manifestaciones desmesuradas del temperamento innato individual que el Yo o el Ego no puede contener – o no ha podido nunca- . El maltrecho Yo resuena con las “locas” estrategias para manejar estos energías internas. El Ego no puede contener y dirigir estas energías, esta desamparado y a su merced. Liz Greene compara el Ego en esta situación con la lucha en un partido de fútbol entre fuerzas opuestas que le zarandean de un lado a otro . Sin embargo, el relativamente fuerte y estable Ego sí que tiene la capacidad de aplacar los dioses internos y de usar sus poderes constructivamente. Ciertamente merece la pena trabajar para conseguir este estable Ego.
La locura de Dionisos, puede resultar de la negación de lo irracional, del caos, y de la imaginación. Es el resultado de la supresión de esta potente fuerza vital que acaba estallando y tornándose destructiva y con la que concurren manifestaciones de exceso, éxtasis, pérdida de límites personales e intensidad de sentimiento. Astrológicamente se relaciona con Neptuno, Júpiter y Saturno . Estructura y Caos en conflicto.
De la misma manera, Afrodita se venga de todos aquellos que han negado o suprimido la pasión castigándoles con el padecimiento de una autodestructiva obsesión amorosa. Los indicadores astrológicos serían aquí Venus, Plutón y posiblemente Neptuno.
Es interesante que Liz Greene considere la crisis como un potencial de descubrimiento. Las rígidas estructuras que contienen un potencial para el cambio y la sanación del yo colapsan y caen. Podríamos por tanto considerar la crisis como una transitoria forma de locura.
La locura de los otros puede ayudarnos a alentar ciertas reflexiones sobre nuestras propias locuras, las pequeñas y las grandes, y nuestra propia locura cotidiana.
Un libro que ofrece muchos descubrimientos astrológicos y psicológicos sobre el lado oscuro del alma. Un libro que plantea preguntas no tan difíciles de contestar. Un libro que hace pensar sobre nosotros mismos. En mi opinión merece la pena enfrentarse con la oscuridad del alma con la antorcha de luz de este libro.
2 comentarios:
No había visto este post!! wow! Primero, quiero quiero quiero ese libro y segundo me alegro que ese breve pero intenso debate en Fb contribuyera a dar lugar a este post. Sigamos hablando de ello!
Muchos besos!
jajajajajajaja! Gracias, gracias! Sigamos, por spuesto :-)
bsos
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