La cocina del Tarot: El Mago V


¡Postres ya!

¿Y el postre? El Mago no es muy adicto a los dulces, pero le encantará sorprender a sus invitados después de una comida rica que habrá hecho en poco tiempo con un postre dulce, aunque nunca demasiado. Los yogures y los quesos untables son sus mejores aliados. Una parte de queso untable, dos de yogur, si es cremoso o griego mejor, y una parte de cualquier mermelada que se baten y se dejan en copas en el congelador por unos 20 minutos, serán lo que complacerá tanto a nuestro Mago como a sus invitados.

Las frutas al horno son otro de sus recursos. El membrillo, la piña, la manzana, la pera, las ciruelas y los higos son un recurso perfecto. Puedes usar una de estas frutas o combinarlas. Córtalas en gajos y colócalos sobre una fuente. Rocía todo con zumo de naranja, espolvorea con azúcar, miel, canela, deja que cueza y sirve acompañado de nata montada.

El desafío del Mago

Si después de las líneas anteriores puedes imaginarte llegando a tu cocina o a cualquier otra, abrir un frigorífico y meter las manos en la despensa para crear una rica comida nueva, original, que alegre la vista y el paladar por más sencilla que sea, es que este aspecto de tu personalidad necesita nuevos desafíos. Es hora de que te compres un libro de recetas de cierto nivel e investigues más allá de lo que ya sabes. Sino, tu Mago interior se aburrirá y se apagará, se cansará y se pondrá a dormir dejando por escrito que está despierto. El otro lado de esta energía es el engaño y unos platillos cubiertos de salsas que no dejan saborear los alimentos mientras nos hace creer que comemos lo más especial del universo.

Si combinas mágicamente los alimentos por colores, ¿sabías que…?

Los alimentos de color rojo y naranja son imprescindibles para tener una piel sana, ya que nos ayudan a protegernos de los radicales libres que producen las radiaciones solares y a broncearnos más rápido. Además, son buenos para eliminar toxinas, ya que facilitan la actividad diurética de nuestro organismo, potencian la actividad cardiovascular y son en parte responsables de la memoria. Así se comportan en cerezas, frambuesas, fresas, granadas, manzanas roja y sandías además de hortalizas como el pimiento rojo, rábano, tomate, zanahoria y calabaza. Tienen afinidad con el Corazón. Revitalizan, tonifican, dan energía. Promueven la circulación de la sangre, estimulan la sexualidad. Contienen licopeno y otros anticancerígenos que ayudan a prevenir la formación de nitrosaminas. Tienen un alto contenido de vitamina C y caroteno. Se recomiendan contra la apatía, la depresión, la falta de deseo sexual y el cansancio. Mientras que los alimentos de color más amarillo nos acercan al del sol, brindan seguridad y estimulan la creatividad. Además, junto a los cereales de color marrón, los alimentos de color amarillo tienen afinidad con el Bazo y el Estómago. Estabilizan, equilibran y armonizan el organismo

Los alimentos de color marrón como los frutos secos, el germen de trigo, el arroz integral, lagunas legumbres, la avena y la carne vacuna contienen mayor cantidad de proteínas, vitaminas del complejo B, hierro, fibras, grasas monoinsaturadas e hidratos de carbono, actúan directamente sobre el sistema nervioso.

Los alimentos de color blanco son ricos nos ayuda a reducir los niveles de colesterol, disminuir la presión arterial y combatir las infecciones bacterianas, víricas y fúngicas. Los ejemplos de este tipo de alimentos son la chirimoya, el melón, la pera, el plátano y hortalizas como el ajo, la cebolla, la coliflor, los champiñones, la endibia, el nabo y el puerro, las carnes blancas y la clara de huevo. Actúan sobre el pulmón y el intestino grueso. Purifican, contienen ácido fólico, vitamina K, vitaminas liposolubles, proteínas de buena calidad, hidratos de carbono, ácidos grasos insaturados, compuestos fenólicos, sulfidas alílicas que inhiben enzimas que forman sustancias nocivas)

Los alimentos de color verde ayudan a equilibrar el sistema hormonal, a minimizar el riesgo de algunos tipos cáncer como de ovario, mama y próstata. Además alivian la ansiedad y son beneficiosos para el sistema nervioso y la formación neurológica fetal. ¿Los recuerdas todos? Son el aguacate, el kiwi, la uva verde, la acelga, la alcachofa, el brécol, el calabacín, la col, el espárrago verde, la espinaca, la judía verde, la lechuga y el pepino. Tienen afinidad con el Hígado. Tonifican la sangre del hígado, desintoxican, depuran. Estimulan el hígado. Tonifican la sangre del hígado, desintoxican y depuran.

Los alimentos de color violeta y azul nos ayudan a prevenir el envejecimiento celular, proteger contra enfermedades de corazón y regular la presión arterial. Ellos son los arándanos, las ciruelas, los higos, el maracuyá, la mora, la uva negra, las bayas azules y negras, las berenjenas, la col lombarda y la remolacha. Relajan, las verduras y frutas de este color ayudan a reequilibrar el sistema nervioso, están indicadas para las personas muy nerviosas y que se cansan enseguida.

Los alimentos de color negro como las judías de tal color, la uva negra, las aceitunas negras, el caviar, el café y la tinta de calamar influyen sobre el riñón y la vejiga. Nutren la energía mas profunda del organismo y la sangre, tonificando la esencia, además de refrescar y astringir.

La cocina del Tarot: El Mago IV


Así que si quieres conjurar al Mago que hay en ti, basta con abrir la nevera y jugar. A veces podemos encontrarnos en una situación donde se requiere de nosotros toda nuestra fuerza creativa. ¿Y si no nos sentimos capaces? ¿Y si no tenemos ni idea de qué hacer? Esperar, esperar… está bien, pero no para un Mago, eso es cuestión de otros arcanos. Puedes conjurarlo, pedirle su ayuda, claro que sí. Pero has de dejarle una puerta abierta y una de las maneras más fáciles de conectar con esa energía es tal y como lo hemos descrito en las líneas anteriores. Abre tu nevera y juega. ¿Sólo hay cervezas y yogures? ¿Nunca has probado a cocinar el arroz con cerveza? Arroz tendrás, ¿verdad? O pasta o patatas… Si cocinas con cerveza recuerda que una medida de arroz hace una de agua y otra de cerveza. Con la pasta, lo mismo. ¿Y el yogur? Puedes batirlo con un poco de nescafé y azúcar. Seguramente no tienes nescafé. ¿Y alguna mermelada? ¿Y un huevo? Puedes batirlo con un huevo, haces la tortilla y le espolvoreas azúcar por encima o miel. ¿Lo ves? Nada detiene a un Mago. Explora tu creatividad a partir de las ideas que te lanzamos aquí y no te permitas bajo ningún concepto hacerlas de manera idéntica a la que te indicamos. Por pequeña que sea incluye al menos una variante, tu Mago interior te lo agradecerá.

Tarta tararí que te ví

El Mago necesita recursos que le permitan jugar. Nada como las tartas saladas o dulces. Al fin y al cabo se trata de tener una masa, que se puede comprar o hacer, y rellenarla con verduras o frutas, meterlo todo en el horno y salir de más de un apuro.

Las tartas se hacen con pasta brisa. Es una masa muy fácil de hacer, pero para los Magos menos cocineros, les recomendamos con la compre ya congelada.

Receta de pasta quebrada o brisa

Para un molde de 25 cm de diámetro que es la medida más convencional, necesitamos 250 gramos de harina, 125 gramos de mantequilla, 2 huevos frescos, 6 cucharadas de agua helada y una pizca de sal.

Trabajamos con la mantequilla a temperatura ambiente. La batimos con los huevos y añadimos la harina poco a poco, poco a poco adjuntamos el agua. Trabajamos un poco la masa con las manos pero no demasiado. La envolvemos bien con un papel film y la reservamos en frío media hora. La retiramos, la estiramos con el rodillo y espolvoreando con harina la superficie de trabajo. Hay que hacerlo rápido porque esta masa se calienta rápido y se vuelve difícil de manejar por la cantidad de mantequilla que lleva.

A la hora de hornearla en un molde, sea nuestra masa o la comprada, lo cubriremos con papel sulfurizado o papel de plata, pinchamos con un tenedor para que no crezcan burbujas y llenamos el molde con algún peso (garbanzos, arroz, judías, etc.) para evitar que nos crezca y que los laterales se nos vengan abajo. En 15 minutos de un horno a 200·C precalentado ya la tenemos lista para colocar el relleno.

Una vez la brisa esté cocida, quitamos las legumbres y el papel, rellenamos y lo volvemos a meter en el horno, esta vez a 180ºC unos 20- 25 minutos o hasta que cuaje el relleno o la fruta esté cocida.

Base de tarta con el truco del almendruco

Si eso de mezclar harina y otros ingredientes no es lo tuyo o está todo cerrado, sólo nos queda confiar en que tú o algún vecino tiene galletas. Pueden ser de cualquier tipo, aunque mejor las no rellenas porque te tocará separarlas. La ideal sería el tubo de galletas María y una tacita de café o la mitad de un vaso de mantequilla o margarina o aceite. Tritura las galletas con ganas. Las puedes meter en una bolsa y empezar a agitarlo contra una mesa o ir apoyando la mano. Mezcla esta falsa harina con la mantequilla para hacer una pasta. Utilices lo que lo utilices: mantequilla, margarina o aceite, mezcla con mucho amor y luego deposita el resultado en el congelador por unos 20 minutos para que se vuelva más manejable. Si tienes horno, extiéndela desde el centro hacia los bordes. Si no tienes horno nos sirve una sartén. Levanta los bordes al menos un par de dedos. Cocina a 180·C en el horno durante media hora o en la sartén a fuego medio o bajo controlando cada cinco o diez minutos. Eso sí, dependiendo del tipo de galletas que hayas utilizado, harás un relleno dulce o salado. Las galletas maría lo admiten casi todo al igual que los biscotes.

Rellenos

Esta es una receta para aplicar toda tu creatividad combinando sabores. Eso sí, el relleno siempre ha de llevar 3 huevos y casi un vaso de leche, unos 200ml. Todas las verduras que se te ocurran, troceadas. Pueden ser solamente cebollas o combinamos tomate, cebolla y beicon. Quizás estemos en temporada de puerros o te guste más el brócoli con tomate o las zanahorias con nueces o los tomates con maíz. Todas las combinaciones son válidas.

Si te decides por los rellenos dulces, es aún mucho más fácil. Si son frutas que se pueden trocear o cortar en láminas, basta que lo hagas, las pases por un poco de harina y espolvorees de azúcar. Utiliza mucha fruta, rellena bien la masa. Si se trata de frutas enteras como higos pequeños, uvas, moras, bayas, ciruelas pequeñas, a las que habrás quitado el hueso, el proceso es exactamente el mismo: pasar por la harina y luego una vez colocadas espolvorear de azúcar.

Si tu Mago está despierto no dudará en sazonar con especies, hierbas y esencias. Si lo haces con zumos de alguna fruta, ten cuidado en que se absorba rápidamente con la harina, el exceso de líquido no es bienvenido en las tartas.

La magia del chocolate

¡Cómo nos podía faltar un relleno de chocolate! Inimaginable. Simplemente se trata de unir un brick de nata para postres a lo equivalente a una tableta pequeña de chocolate que son 125gs. Puedes utilizar más de un tipo de chocolate, incluso agregar frutos secos. Parte en chocolate y con unas cucharadas de la nata, fúndelo en el microondas o a baño maría. Luego agrega el resto de la nata, una cuchara de mantequilla y ya está. Si no tienes nata, puedes utilizar medio litro de leche y dos huevos. En cambio si tienes tiempo de pasar por la tienda o el supermercado a comprar, utiliza la leche evaporada combinando mitad y mitad, mitad de nata y mitad de leche evaporada o 50% de nata y el otro 50% de leche evaporada.

La cocina del Tarot: El Mago III


Hay alimentos que son más propios del mago como el apio y el cardo. El Mago está muy vinculado a la actividad mental. El apio porque contiene muchas vitaminas del grupo B que son las encargadas de que la mente no nos devore y que los nervios no nos traicionen. Además es un gran relajante que le conviene siempre a un Mago mentalmente muy activo y muy propenso a que el estrés le afecte sin que apenas se dé cuenta. El apio contiene sustancias que actúan relajando la pared de los vasos sanguíneos, ayuda a bajar la tensión, a desintoxicarnos; actúa como diurético y relajante en general. Y el cardo porque es un alimento que permite cualquier tipo de combinación, es una especie de comodín bueno, bonito y barato. Además suele pasar desapercibido. Como nada le gusta más a un Mago que meter en la chistera un pañuelito y sacar un ramo de preciosas rosas, el cardo es ideal para sorprender. Nadie da mucho por el cardo, pero es uno de los mejores cuidadores de nuestro hígado y nuestra vesícula biliar. Gracias a su alto contenido en agua y potasio nunca resulta pesado, es de fácil digestión. Podemos consumirlo crudo o cocido y sobretodo cuando queremos hacer un poco de limpieza interior.

Caldo relajante, diurético y digestivo y algo más.

Llena una olla con un litro de agua, unos cuatro vasos, y cuando hierva coloca un par de ramas de apio y una cebolla. Cuando estén tiernos agrega cinco hojas de lechuga. Cuela, y agrégale unas gotitas de limón y unos granitos de pimienta. Es un caldo perfecto. Un mago jamás tirará las verduras. Guárdalas para aderezar un puré de patatas después de pasarlas por el túrmix o la batidora; o para hacer una crema con patatas que puedes servir caliente o fría. Si la sirves caliente agrégale un chorrito de aceite, sal, hierbas provenzales. Si la sirves fría, ponle un yogur, aceite, un poquito de ajo rayado, sal, o los aderezos que más te gusten y sirve bien frío.

Ensalada de cardos y algo más…

Muchas veces el cardo se prepara como la coliflor al horno, con nata, queso, tocino y bastante mantequilla. Está muy rico, no lo dudo; pero entonces desperdiciamos completamente el valor de esta verdura para limpiarnos y dejarnos ligeros como el aire. El aire es el elemento que distingue la energía de El Mago

Cuécelo al dente en una olla con bastante agua. Mientras, corta pimiento verde y amarillo en tiras muy finitas. Para medio kilo de cardos, necesitarás medio pimiento verde y medio amarillo. Pasa los pimientos por una sartén con una cucharada de aceite muy caliente. Simplemente saltéalos. Cuela los cardos. Mezcla todo en una fuente. Aliña a gusto. Si en lugar de limón utilizas naranja y aceite, te quedará aún más sabroso. Puedes también agregar unas aceitunas negras.

¿Y qué hace el Mago con las otras mitades de los pimientos? ¡Fácil! Si los comensales son dos, pondrá las mitades en el horno durante unos diez minutos para que se cuezan pero no del todo y colocará la ensalada de cardos dentro. ¿Y si somos más de dos? Corta los pimientos en tiras muy, muy finitas, casi hilitos. Y utiliza los hilos de color verde y amarillo para decorar los platos cuando sirvas la ensalada. Si es un engorro servir la ensalada antes de llevarla a la mesa, simplemente añade estos hilos de pimientos a la ensalada y le darás un toque de consistencias diferentes con tiras más gruesas y más finas que da mucho juego.

La cocina del Tarot: El Mago II


Abre la nevera. Inspecciona tu cocina. ¿Qué tienes?

Comencemos a pensar como el arcano de El Mago. Fíjate que en su mesa hay diferentes objetos, cada uno de ellos simboliza uno de los palos de las cartas: bastos, oros, espadas y copas. A su vez cada uno de estos elementos representan un ingrediente, de la tierra, de los minerales, del aire o del agua. También denotan un color, un sabor, una textura.

Podemos pensar en colores y unir aquellos alimentos cuya combinación cromática nos gusta. Podemos hacer una ensalada de verdes, crudos o cocidos. Vale todo: espinacas, lechuga, puerro, guisantes, judías verdes, coles de bruselas, brócoli, perejil, espárragos, pepino (lo incluimos con la cáscara). Todo verde y una salsa de color amarillo, quizás un yogur con un poco de curry o azafrán, sal y aceite. Perfecto, una combinación muy lograda. Quizás nos interesen más los rojos porque nos sentimos eufóricos de energía y calor que necesitamos compartir con alguien. Unamos alimentos de color rojo, todos los que se nos ocurran desde tomates, pimientos, fresas, cerezas, remolachas, manzana, rábano, granada, sandía. ¿Qué podemos hacer con ellos? Lo más fácil será una ensalada. También podemos crear una sopa fría donde la base sea la sandía y los demás ingredientes se conviertan en unos tropezones divertidos o ese toque de sabor diferente si los empleamos en una dosis de 1 a 6, en una parte de ellos por cada seis de sandía.

Podemos pensar en formas y unir todos aquellos alimentos que tengan una forma alargada y así en un plato nos encontraremos con endivias, berenjenas, puerros, calabacines y zanahorias que hemos hecho al horno. Luego los rociamos con un poquito de aceite y una nota de color con pimentón o curry, perejil u orégano.

Podemos pensar en sabores y añadir un toque de fruta a la ensalada de lechuga con granos de uva negra. O quizás caramelizar una cebolla con alguna mermelada, o naranja y azúcar, simplemente como un toque de acompañamiento a unas patatas cocidas en su punto.

El Mago no se pasará horas y más horas en la cocina, le gustan los buenos resultados y rápidos. El Mago no se distingue por su paciencia. Un toque por allí, otro por aquí y zas, ¡sorpresa! Esta es la energía del mago. Le brillan los ojos con un fulgor especial en dichas ocasiones. Y nunca le pidas que siga una receta al pie de la letra, no es su estilo.

Para poder aplicar nuestra magia hay cosa que es mejor que no falten en la despensa, alimentos que nos permitirán conjugar posibilidades. Las hierbas y los básicos de la cocina como patatas, huevos, arroz y alguna verdura pueden salvarnos. No te olvides tener a mano un poco de harina, aceite y azúcar. Los yogures y la leche ayudan mucho. ¿Y un poco de levadura en polvo? También.

Al Mago le gusta crear sabores y las hierbas son un matiz que da mucho juego. Nos es lo mismo unas patatas hervidas que unas patatas hervidas en su punto con un buen chorro de aceite con una mezcla de hierbas. ¿Y un huevo escalfado por encima? Al Mago se le acaba de ocurrir este detalle y mientras pone el agua con vinagre para hacer los huevos, un toque de pimentón dará la tonalidad buscada. ¿No tienes verduras, es domingo, todo está cerrado? Un arroz con hierbas, fácil. Un par de cucharadas de aceite, las hierbas que se te ocurran: tomillo, un poco de estragón, una pizca de menta o hierbabuena, perejil, una buena dosis de orégano y una taza de arroz por cada dos comensales; le das unas vueltas para rehogar un poco durante unos tres minutos o lo que dure una canción corta, dos tazas de agua por cada de arroz (a ser posible caliente, aunque El Mago puede echarla en frío) y en unos diez minutos tendrás tu arroz a las hierbas que puede ser un acompañamiento adecuado o el relleno de ese triste pimiento que te ha quedado en el frigorífico esperando mejor destino. ¿No tienes pan? Un poco de harina con agua, levadura y al horno en unos minutos ya tienes algo parecido al pan.

Todo lo anterior no quiere decir que El Mago no tenga sus alimentos preferidos. Pero cambian según el día que tenga. Al Mago le gusta comer, no le gusta sentirse aprisionado dentro de una receta. Le encanta que sea fácil, bueno y bonito. Luego, otra cosa muy importante son los detalles en la mesa, un toque. Quizás unas velitas o un mantel bonito. ¿Por qué no usar los paños de cocina como individuales? ¡Por qué no! Le gusta adornar la mesa con fruta, nada más bonito que una fuente llena de limones. Con lo que hay en casa es posible hacer algo, mantenerse abierto a las posibilidades y jugar. Con unos limones o unas naranjas partidos a la mitad y vaciados de su pulpa creará unas pequeñas lámparas de velas que darán una luz cálida y perfumada. A las manzanas les hará unos orificios para que funcionen como candelabros. Puede servir el arroz de hierbas dentro de una hoja de lechuga, decorar la mesa con ajos como si fueran los pétalos de unas flores.

La cocina del Tarot: El Mago I


El Mago nos invita a transformar la realidad combinando de forma inesperada diferentes aspectos de la misma. Es el creador por excelencia. Para un mago no existen límites, de ahí su poder para sacarse de la chistera cualquier cosa a partir de nada. Para un Mago el “no” no existe porque siempre puede transformarse en un “sí”. Lo que sucede es que donde los demás percibían nada, ninguna posibilidad de nada, el Mago ha visto elementos combinables que unidos forman un algo bastante válido. No se trata de hacer chapuzas, sino de transformar y dar lugar a una nueva realidad. Tampoco se trata de ser magos a todas horas, sino de utilizar su energía cuando la necesitamos. Pero antes hemos de ejercitarla, no aparece como un milagro. Está en nosotros, empecemos por reconocerla.

¿Recuerdas la última vez que de algo aparentemente sin solución, pudiste obtener una posibilidad? ¿Y la última vez que hiciste un apaño? ¿Te acuerdas de cuál fue la última vez que te sacaste algo de la chistera y sorprendiste a alguien o a ti mismo? ¿Qué pasó la última vez que te sorprendiste? Todas las respuestas que obtengas a estas cuestiones están directamente relacionadas con la energía transformadora que representa el arcano de El Mago.

Pero pongamos por caso que ya ni recuerdas la última que te sacaste algo de la chistera. ¿De pequeño jugabas entrando y saliendo de mundos que eran posibles para ti y para otros no? ¿Alguna vez te has inventado algo y has creado situaciones para ligarte a alguien, por ejemplo? Todas las respuestas afirmativas a estas preguntas indican que en algún momento te relacionabas con tu parte más creativa. Está ahí, pero no siempre presente. Todos tenemos esta parte dentro de nosotros. Es una excelente ayuda en los momentos de crisis, cuando hay que sacar de donde no hay. ¡Pero cuidado! Si en tu mente se dibuja el muro infinito del “NO PUEDO HACER NADA”, te bloqueas y te congelas, el Mago de-sa-pa-re-ce-rá.

El Mago es rápido, nos asombrará con lo que otros llaman trucos, pero a él le resulta absolutamente natural. Tendrá una idea a partir prácticamente de nada, insisto. Este mago no es un charlatán, éste crea, usa su imaginación y tiene una enorme capacidad de comunicación porque sabe, sabe escuchar lo que se le dice incluso entre líneas.

El mago puede ser un gran chef, que lo es, pero su máxima cualidad es la de jugar con los alimentos. Él se lo pasa estupendamente mientras cocina y prepara la mesa. Normalmente necesita un destinatario a quien sorprender porque necesita compartir la creación. Tendrá en cuenta todo: los colores, las formas, los aromas, lo que sabe de sus invitados. Y a lo mejor no tendrá casi nada, nada de juegos de platos, nada de muchos y diferentes manteles, pocos alimentos básicos. No se trata de un buen huésped al estilo tradicional que estará pensando un menú durante días y buscará que todo sea perfecto como en el mejor de los restaurantes o en la más innovadora revista de gastronomía. El mago es muy particular y sabe, sobretodo sabe, imprimir su personalidad a lo que hace sin apabullar a quienes le rodean. El Mago sabe cómo hacer para que todos disfrutemos inocentemente y juntos, con él nadie queda excluido.

Abre la nevera. Inspecciona tu cocina. ¿Qué tienes?

Mordisco de entrevista: Flavio Pastor, tarotista

Otro mordisquito a otra persona del mundo de los conocimientos alternativos. Les presento a Flavio. Nos conocemos virtualmente, no presencialmente. Lo encontré en 2004, creo que era 2005 o 2006, no lo recuerdo bien. Por entonces casi no había nada interesante en la red sobre el tarot, nada diferente. Lo único era su blog. Yo tenía una enorme sed por encontrar compañeros de camino hacia una visión del tarot fuera de las predicciones y el oscurantismo mal entendido y que estuviera en castellano. Cuando di con su blog El intuitivo Tarot fue una gran alegría. Encontré a un curioso, de un método luminoso, pulcro y exigente y con ganas de disfrutar del viaje del tarot y del conocimiento en general. Le escribí enseguida y desde entonces hemos mantenido el contacto.
Por aquel entonces él aún era ingeniero a tiempo completo y creo que no se imaginaba en la etapa en la que se encuentra ahora aunque la deseaba. En tan pocos años nos ha cambiado la vida tanto a él como a mí. Flavio aún tiene mucho, mucho que dar al mundo. Y espero seguir a su vera virtual para seguir alegrándome de compartir el camino con este querido compañero.
He intentado animarle muchas veces para que escriba un libro, pero no lo consigo. A ver si alguien más lo anima. ;-)
Como veréis, estos mordiscos cambian con cada protagonista y son ellos quienes aportan la diferencia...



1 ¿Cómo descubriste que eras tarotista?
En algún punto entre los 8 y 10 años supe que era una mancia y para que servía, desde entonces sentí que no sería una persona completa si no aprendía alguna, tuve un acercamiento al Tarot como a los 12 años pero no funcionó, experimenté con naipes, la I-Ching por varios años, Quiromancia y hace 6 años me reencontré con el Tarot ahora si para siempre.

2 ¿Al principio fue fácil, difícil, raro..?
Difícil y lleno de pasos inciertos, hace 25 años no había acceso indiscriminado a la información como hoy día, el boca a boca no me llevó a ningún lugar seguro ni surgió de la nada ese maestro que llega cuando el alumno esta listo.

3 ¿Alguien te ayudó?
Mi madre lo intentó pero se lo puse difícil, como sea agradezco que no trató de persuadirme u obligarme a dejar mis intereses.

4 ¿Crees en el destino?
Si pero no creo que sea algo “que nos pasa”, hay que buscarlo activamente.

5 ¿Qué es el destino para ti?
Lo que vine a aprender en esta vida en contraste la misión es lo que vengo a enseñar.

6 ¿Cuál es tu cuento preferido?
No si vale como cuento pero amo El Principito, fue mi primer libro y cuando el amor de mi vida lo citó sin saber que me gustaba, reconocí la señal que la relación iba muy en serio.

7 ¿Qué quieres comunicar al mundo?
Que la mente, como los paracaídas solo sirve si esta abierta.

8 ¿Qué te gustaría hacer si no fueras tarotista? Explícanos tus motivos
Mas bien que he sido antes para poder ser tarotista, ingeniero industrial 10 años, fotógrafo publicitario y muy recientemente hago bastante ilustración, creo que estas dos últimas ocupaciones son muy compatibles con el Tarot como lenguajes visuales y me las arreglo para intercalar actividades.

9 ¿Qué profesión no te gustaría para nada ejercer? Explícanos tus motivos
Soldado raso, al estar en el nivel mas bajo de una estructura no puede ni debe hacer uso de su voluntad aún a riesgo de su vida, esta sujeto a un normas y valores que no siempre concuerdan con los suyos, es prescindible y ordinario en la maquinaria militar y algunas de sus misiones podrían involucrar el abuso o asesinato de otros seres humanos.

10 ¿Cuál es tu palabra preferida?
Opciones

11 ¿Qué palabra no te gusta?
Ineluctable

12 ¿Cuál es tu palabrota preferida?
Indeciso entre “cóooño” o “mieeerda”.

13 ¿Un lugar para irse de vacaciones…?
Japón, con el tiempo repartido a partes iguales entre Tokio y Kyoto.

14 Un pequeño mantra para el día a día
“Hoy puede ser un gran día y mañana también” Serrat dixit.

15 Un deseo…
Que cuando mas se necesite, la esperanza no sea elusiva.

Johnny Cash - I Walk The Line

Johnny Cash - Goin' By The Book

Lo difícil de publicar

¿Por dónde íbamos?

Hemos cubierto la parte de gestión. Luego cada experiencia es diferente.

Está la cuestión del agente. Eso requiere un capítulo aparte. Para dar con uno también es necesario recorrerse muchas agencias. Nada tiene que ver que sean grandes o pequeñas, creo yo. Es más una cuestión de personalidad. Si estás empezando necesitarás un agente que además de creer en ti sepa moverse por las editoriales, crear tu nombre, buscarte posibilidades de colaboración en medios. No conozco ningún autor que se sienta completamente feliz con su agente.

Y aún me pregunto a qué se debe. Creo que en parte es debido a que cuando firmas un contrato con uno, es casi una entrega de por vida. Le das con los ojos bastante cerrados tu manuscrito que es una parte importante de tu vida. Y de vez en cuando te dirá que lo está moviendo. La comunicación falla y mucho. Así que el autor ha de resignarse ante el agente, resignarse ante la editorial, resignarse, resignarse. Y si algún día encuentro otra versión, ya la contaré, pero de momento me siento bastante frustrada.

Lo curioso es que al hablar con otros autores que conozco personalmente me comentan lo mismo en uno u otro sentido. ¿Es una cuestión cultural? Mi agente no es española, aunque vive en España desde hace siglos, y poco o nada sé de lo que hace con mis manuscritos. Y sin embargo es una persona muy honesta. ¿Será cuestión de una generación de agentes?

Eso mientras vendes poco o eres poco conocido. ¿Cambiará cuando empiezas a vender? ¿Pero cómo vender si tu libro está al final de una estantería, casi nadie sabe que existe...? Si la editorial no lo mueve convenientemente, lo cual me sucede con la que ha publicado la mayoría de mis libros, tu agente no se ocupa de la promoción porque ya con lo suyo no da abasto... Lo dicho: las velas, no hay que olvidarse de poner muchas velas. Y tener fe.

Me encuentro ahora con personas que tienen todo cuanto he publicado, que de acuerdo no es mucho, pero con todo, lo hacen. He conocido a gente que me cita. Y más de uno me escribe, lo cual es lo que hace ilusión de verdad. Así que la fase en la que pensaba que lo que escribo no le sirve a nadie, pues que como que ya se ha pasado un poco. Pero tantos otros me dicen que algunos de mis libros no se encuentran. Y volvemos a lo mismo: si no se encuentran, no se venden, no se conocen. Y escribir es algo que se hace para compartir. Un libro existe en la medida en que existen sus lectores.

De cuestiones monetarias ya ni hablemos. Con suerte cobrarás un 8%. En varios de mis libros recibo un 4%. Y de ese porcentaje tu agente se queda con el 15% o el 20% o el 25%, depende del agente que tengas. Si contratas a alguien para que se ocupe de la comunicación, será otro tanto.

Todo este tipo de información no suele aparecer en la web que está llena de tantas y tantas cosas. Ese pudor, ese secretismo nunca nos benefician como sector. Se supone que si escribes algo bueno, llega a la gente. Pues no siempre es así, señores míos. Yo trabajo como lectora profesional para más de una editorial y lo mejor de lo que leo a veces no se publica porque "es literario", "es demasiado bueno", "no tiene ventas detrás".

No es nada fácil y es una carrera de obstáculos. Y sin embargo no podría hacer otra cosa que escribir. Le pasa a muchos.

un poco de Scarlatti...

Mordisco de entrevista: Rosa María, médium

A Rosa María la conocí en el año 1999. Ella me ha ayudado a ser mejor persona, a ser más yo misma y a explorar la fuerza de lo inconsciente. Entre otras tantas cosas me ayudó a aceptar un pasado lleno de malos tratos, lo cual no es poco. Ella ha impulsado mi espíritu a brillar. Con el tiempo nos hemos convertido en amigas. A mí me encanta su naturalidad, su extrema sinceridad y su sonrisa, su humor. Nos reímos mucho y nos tomamos el pelo bastante.
Cuando a veces pasamos consulta, a veces le hago caso, pero no siempre. Y ella valora mi libertad. Nuestra relación es de un gran y profundo respeto. Por cierto, Rosa María, además de amiga, es medium. Es de aquellas que cobra la voluntad, que te dice lo que ve y que espera tus preguntas, sin lecciones. Su fuerte son los desbloqueos, una de las experiencias más alucinantes que he vivido. Además, claro, contacta con tus guías y algunas personas que ya no están. Así puede también hablar con mi padre fallecido de cosas que en su vida nunca llegamos a determinar del todo, de cuestiones muy íntimas que solamente nosotros sabíamos y desde entonces me siento mucho menos sola.

Con ella inauguro una nueva sección en este blog dedicada al acercamiento a ciertas personas del mundo alternativo dedicadas a cuestiones que mucho tienen que ver con el destino, su visión y su comprensión. Ya no desde la visión científica ni la psicológica, sino la mágica. Entiendo por mágico el aproximarse al misterio de la vida desde sus señales y reflejos. No se trata de entrevistas completas, hechas y derechas en el sentido estricto, sino en una pincelada de aguatinta o un cariñoso mordisco.

  1. ¿Cómo descubriste que eras medium?

Al principio , de pequeña, todas las situaciones te parecen normales,(pues para ti lo son). Sobre los 13/15 años, empiezas a notar caras extrañas cuando hablas con tus amigas y cuentas tu día a día. Además, en casa siempre había sido una niña con mucha imaginación

Cuando tenía unos 16años, mi hermana habló con un compañero suyo del trabajo y le comentó lo que me sucedía, la respuesta de él fue clara:

"- ESTÁ LOCA O ES MEDIUM."

  1. ¿Al principio fue fácil, difícil, raro..? ¿Cómo fue?

Siempre lo he sido, médium, el hecho de serlo en realidad no fue lo más difícil.

Saber que era médium, era poner nombre a lo que me pasaba.

Que la gente lo supiera, para mí fue complicado , ya que entonces no era algo normal en la sociedad y la gente te miraba con extrañeza.

  1. ¿Alguien te ayudó?

Por quienes me sentí más respaldada, fue por mis padres y hermana quienes siempre estuvieron a mi lado.

Mi hermana me ayudó a entrar más en este mundo.

Mis hijas por aquel entonces ,la mediana tenía unos 13 años y la pequeña, 6 años, siempre estaban junto a mí. Y con naturalidad les mostré que este mundo espiritual es tan real como el visual. Pero siempre con respeto.

Mi marido, sin entrar en el tema , también me apoyaba

  1. ¿Crees en el destino?

Sí, creo en él.

  1. ¿Qué es el destino para ti?

Para mí el destino, es lo inamovible, es lo que antes de venir al mundo visual, pedimos para poder demostrarnos a nosotros mismos que podemos ante tal situación .

No todo lo que nos sucede es destino, también esta las consecuencias de nuestro comportamiento día a día.


  1. ¿Cuál es tu cuento preferido?

Los tres cerditos


  1. ¿Qué quieres comunicar?

Que los notemos o no, nunca estamos solos. Lo creamos o no, siempre tenemos ayuda.


  1. ¿Qué te gustaría hacer si no fueras medium? Explícanos tus motivos

Me gustaría ser médico especializado , para poder ayudar a las personas


  1. ¿Qué profesión no te gustaría para nada ejercer? Explícanos tus motivos

Cualquiera que me hiciera permanecer tiempo alejada de mi familia.


  1. ¿Cuál es tu palabra preferida?

Paz, luz...


  1. ¿Qué palabra no te gusta?

Más que una palabra , es una expresión..... ¡Y TU QUÉ!


  1. ¿Cuál es tu palabrota preferida?

COLLONS (expresión catalana para ¡Cojones!)


  1. ¿Un lugar para irse de vacaciones…?

Un lugar en la naturaleza, me encanta la naturaleza y la paz


  1. Un pequeño mantra para el día a día

Paz y amor en el corazón de los humanos y al planeta


  1. Un deseo…

Equilibrio y humildad para la humanidad

¿Cuál será el destino de mi librito?


El misterio alimenta los destinos también de los libros. Ojalá el destino de este libro sea feliz, en la forma que pueda asumir, sea la que fuere. Ojalá los lectores me enviaran fotos de este libro en sus manos. Ojalá...

¿Por qué el I Ching?

Hay muchas razones que pueden dar una respuesta adecuada a esta pregunta. Lo importante es saber cómo se aplica cada mancia. Las ventajas del I Ching es que aún sin conocerlo en profundidad ni dedicarle muchas horas de estudio, podemos obtener respuestas que nos llenen. Basta con concentrarse, tener una pregunta, ganas de escuchar una respuesta y ganas de pensar.

El I ching no nos dirá corre detrás de él o ella, no dejes escapar esta oportunidad, cómprate esta casa. El I ching nos contesta de manera muy poética, y muchas veces sin entenderlo del todo, hay algo que enciende nuestros motores para que nos pongamos en marcha. Sus respuestas hablan con lenguaje simbólico. A cada pregunta nos regala una poesía. Después de una respuesta del I Ching es inevitable reflexionar o darle vueltas al asunto hasta que damos con una resolución desde aquello que nos ha intrigado. Esta es la manera en la que opera el I Ching. No nos da recetas, ni instrucciones. En realidad nos empuja a abrir la puerta a nuestra voz interior y ella se manifiesta, sin lugar a dudas.

El I Ching empezó a usarse en el año 3000 antes de Cristo. Generaciones y más generaciones lo han consultado. Esto querrá decir algo, ¿verdad? Hay más webs dedicadas al I Ching que a Penélope Cruz o Fidel Castro, dos personas bastante conocidas. Esto también querrá decir algo. Además de que es un sistema conocido, es un sistema que da respuestas a millones de personas en diferentes partes del mundo y en muy variados momentos de la historia desde hace cinco mil años. De acuerdo, esto no garantiza que funcione o que nos sirva, pero sí puede que probarlo no sea tan mala idea.

¿Cuándo utilizar el I Ching?

Cuando tenemos una pregunta que sólo nuestra voz interior puede contestar. La voz interior es un pensamiento que inmediatamente se reconoce como captado, no producido. No tiene manías. Le podemos preguntar por una compra, una relación, un trabajo, un coche, unas vacaciones, una filosofía, un dolor o un placer- aunque me temo que los placeres no suelen admitir muchas preguntas, ¿verdad?

A veces necesitamos una visión más amplia de nuestra realidad porque simplemente no podemos ver más allá de nuestro ombligo. Esto nos pasa a todos porque simplemente somos humanos. Puede que nuestra búsqueda vital nos conduzca a muchos hallazgos por lo tanto. Sin embargo el aprendizaje no acaba un día determinado antes de que nosotros nos transformemos en energía pura y dejemos este mundo. El camino es largo y en más de una ocasión, por más que nos dirijamos a una cúspide alta para observar la región por la cual transitamos, puede que necesitemos un mapa. Cuando nos hace falta saber dónde estamos, hacia dónde estamos yendo y cómo, podemos recurrir al I Ching.

El I Ching también es utilizado como oráculo, no es el uso que potenciamos en este libro ya que está destinado a quienes comienzan a dar sus primeros pasos acompañados de este poderoso compañero.

Cuando no sabemos qué hacer, qué rumbo tomar, o qué elegir. Cuando queremos saber qué es lo mejor para nosotros. Cuando necesitamos una orientación sobre cómo ayudarnos. Cuando nos interesa saber cuál es la actitud mejor para enfrentar un problema. Cuando tenemos miedo y nos sentimos paralizados. Cuando estamos bloqueados. Cuando buscamos fe. Cuando no vemos una salida a lo que nos sucede. Cuando buscamos una visión más amplia sobre nuestra realidad. Cuando renecesitamos un consejo. Cuando queremos escucharnos. Cuando necesitamos un impulso para volar.

¿Cómo puedo escuchar mi voz interior con el I Ching?

Todos estamos de acuerdo en que los sueños son una manifestación de nuestro interior. Los sueños se manifiestan mediante un lenguaje simbólico que la mayoría de veces es propio y único de quien sueña. Cuando alguien nos menciona, por ejemplo, la palabra “casa” quien más quien menos y con algunas variaciones, se imagina la típica casita que ya dibujábamos cuando éramos pequeños. Eso que todos imaginamos es el símbolo de “casa” y no una casa en concreto. Si alguien nos muestra un dibujo de una casita de ese tipo, pensaremos en la idea de casa y luego la acomodaremos a nuestros criterios.

Lo que hace el I Ching es mostrarnos algo similar a ese dibujo, pero ya no de una casa sino de ideas más complejas. Con el I Ching podemos ver el símbolo de ideas como, por ejemplo, recibir o dar, esperar o darse prisa y en diferentes varias universales.

Ahora bien, de ahí a que un libro con símbolos y yo, quien consulta, conectemos a niveles personales hay un trecho. Sin embargo, es posible.

Quien desarrolló esta posibilidad de manera científica, identificándola y describiéndola fue el doctor Sheldrake, formado en botánica en Cambridge y con una experiencia internacional, allá por los años ochenta publicó una teoría sobre los campos morfogenéticos. Según esta idea cada cosa viviente está rodeada de energía. Así no sólo ocupamos un espacio físico, sino también uno energético. Esta energía no se ve afectada ni por la distancia ni por el tiempo. Esta no es una forma de energía localizada, es una energía que existe en todas partes y todo el tiempo. En psicología se han desarrollado terapias basadas en este tipo de sucesos mejor conocidas bajo el nombre de terapias Sistémicas.

En palabras del Dr Shladrake: “Cada tipo de molécula, cada proteína por ejemplo, tiene su propio campo mórfico -un campo de hemoglobina, un campo de insulina, etc. De igual manera cada tipo de cristal, cada tipo de organismo, cada tipo de instinto o patrón de comportamiento tiene su campo mórfico. Estos campos son los que ordenan la naturaleza. Hay muchos tipos de campos porque hay muchos tipos de cosas y patrones en la naturaleza...".

Uno de los tantos ejemplos citados por Sheldrake es el de los monos de la isla de Koshima, en Japón. Los científicos alimentaban a estos monos con boniatos sin lavar. Una hembra que respondía al nombre de Imo (casualmente significa “patata” en japonés), descubrió que lavando el tubérculo en el mar, además de perder la tierra que las rodeaba, tenían mejor sabor. Pronto todos los monos de la isla de Koshima aprendieron el truco. En el mismo momento que esto sucedía todos los monos de Japón y luego los de Asia, comenzaron a lavar sus boniatos, y ello a pesar de haberse evitado el contacto de los monos de Koshima con los del resto del país.

Estos campos morfogenéticos son la superficie intangible de energía sobre la cual nuestro inconsciente puede materializarse en una mancia de cualquier tipo, no solamente con el I Ching.

Para facilitar esta corriente de comunicación o de transmisión es importante no inundar el espacio de consulta con sonidos externos. Una consulta del I Ching se hace en un ambiente silencioso. Antes de tirar las monedas o elegir el hexagrama, nos concentramos. Para ello es necesario hacer una pequeña respiración y relajación de unos cinco minutos. Primero hacemos tres respiraciones profundas inspirando, llevando el aire a todos los rincones de nuestro cuerpo y espirando muy profundamente hasta quedarnos sin aire. Luego, sentados, continuamos inspirando y espirando mientras nos imaginamos que cada vez que inspiramos aire, también adquirimos amplios niveles de relajación que llevamos a una parte de nuestro cuerpo. Y cuando sacamos aire, nos quitamos tensión. Estos preparativos son necesarios para encausar nuestra concentración y para eliminar ruidos de todo tipo, externos e internos, que dificultarían en grado excesivo nuestra conexión morfogenética.

Luego hacemos nuestra pregunta. Por ejemplo: ¿Cuál es la mejor actitud para enfrentarme a mi desempleo? ; ¿Qué digo a X sobre la compra de la casa?; ¿Cuál es la mejor manera de pedirle un aumento a mi jefe”?; ¿Para qué me sirve este trabajo?; ¿Qué me aporta esta relación?; ¿Me conviene X?; etc.

Nunca pidamos más de una opción al I Ching porque crearemos respuestas confusas. La manera más sencilla de formular una pregunta es preguntando como si quisiéramos obtener un sí o un no. Por ejemplo, cada vez que pensamos en términos de si algo es mejor o peor, conviene hacer la pregunta con “Es conveniente o me conviene…” . Conveniente y bueno, no son dos términos equivalentes. Puede ser que el hecho de perder un trabajo, algo nada bueno, nos conduzca a encontrar otro mucho mejor en el que nos sentimos realizados y sí resulta conveniente.

Podemos preguntar por la manera de realizar algo, por su causa o por un objetivo empezando nuestra pregunta con un “cómo” o un “por qué” o un “qué”. ¿Cómo salgo de esta situación? ¿Cómo le digo a X que estoy harta de él o de ella sin hacerle daño? ¿Cómo puedo persuadir a X para que hagamos tal proyecto? ¿Cómo encuentro un mejor trabajo? ¿Qué puedo hacer para encontrar un mejor trabajo? ¿Por qué no encuentro un buen amigo? ¿Por qué no encuentro pareja? ¿Qué puedo hacer para encontrar pareja? Otras veces no sabemos cómo comunicar una noticia a alguien o cómo plantear un tema que nos parece espinoso, entonces podemos preguntarlo directamente: ¿Qué le digo a X?. Y cada vez que nuestra pregunta involucra a otra persona nos la hemos de imaginar mentalmente. Si pensamos en otra cosa u otra persona, la respuesta saldrá cruzada.

Muchas personas tienden a escribir su pregunta porque les ayuda a focalizarla, lo cual no suele ser una mala idea, pero depende de cada consultante.

¿A quiénes les sirve el I Ching?

A cualquiera que necesite un buen consejo sin que le juzguen.

A veces nos dan muy buenos consejos pero no podemos aplicarlos por lo que sea; o bien nos dan sugerencias que se aplican mejor a quien las da que a nosotros. ¿Quién puede darnos un consejo útil, aplicable a nuestro caso, teniéndonos en cuenta? No es fácil encontrar a alguien que sepa escuchar muy bien, que tenga en cuenta nuestras virtudes y defectos, nuestras aptitudes y dificultades y que con todo esto nos dé un consejo a nuestra medida.

No hay consejos perfectos. Hay una persona, su mundo, una situación y posibilidades. A veces el problema que tenemos no nos deja ver más allá. Puede que no sepamos comunicarlo bien y que entonces nos enredemos en explicaciones y más explicaciones que no hacen sino enredarlo todo más. Mientras, nosotros seguimos en medio.

No se trata de un callejón sin salida. Sí hay una manera.
Sin lugar a dudas la respuesta válida es : nuestra voz interior.

A algunas personas les va bien hacerse la pregunta importante que tengan justo antes de irse a dormir. El sueño de esa noche trae la respuesta. Hay personas que rezan y esperan la inspiración. Quienes meditan, le dedican más tiempo a su meditación y después ven las cosas más claramente y la respuesta aparece. Siempre, se haga lo que se haga, se trata de un acto muy interior.

No es fácil escuchar la voz interior y es por ello que existen tantas mancias y no solamente para augurar el porvenir. Si elegimos el tarot, nos encontraremos con que nos esperan varios años de estudio y práctica hasta dominarlo. Si preferimos la astrología, entonces veremos que necesitamos más tiempo todavía y que no puede darnos consejos aplicados a una situación concreta. Entonces miramos la palma de nuestra mano, tampoco encontramos una manera fácil, cómoda y práctica de dar con lo que nos dice nuestra voz interior. Podemos probar diferentes cosas entonces. Hablamos con una buena amiga quien nos dice que puede darnos un consejo pero no puede escuchar nuestra voz interior porque ella se comunica en secreto y solamente con la persona donde se aloja porque es la voz de nuestra alma.

El I ching cumple diferentes funciones, pero yo diría que la más interesante es precisamente la de ayudarnos a escuchar nuestra voz interior de una manera que a veces parece incomprensible. A su favor tiene que es de fácil uso, directo, no requiere mediadores que corran el riesgo de interpretar nuestro mundo a su medida, nos pone las pilas, comenzamos a ver las cosas desde otro punto de vista y de repente sin previo aviso, lo sabemos. Nuestra voz interior siempre nos habla, pero no siempre sabemos cómo escucharla. Empezar con el I Ching es muy fácil.

La cocina del Tarot V: La Emperatriz


La Emperatriz es un aspecto entre otros 22, no lo olvidemos. Ella viene a abrazarnos para tomarse un baño, cantar, escuchar música alegre y ponerse a bailar, ocuparse de las plantas, de sí misma y de los demás, cocinar deliciosos platos para su familia o amigos, estar cerca de niños, trazar planes. Representa esa parte que es feliz con lo que tiene y que siente unos deseos incontenibles de hacer cosas porque está enamorada de la creación. La Emperatriz se proyecta siempre hacia el futuro. No es que el futuro le preocupe, para nada, en general es más bien despreocupada, pero es que necesita impulsar e impulsarse sino se sentiría enterrada en vida.

Para conectar con el espíritu alegre de La Emperatriz, antes hemos de definir nuestro reino. ¿Cuál es el tuyo? Y lo más importante, ¿cómo es? Puede que se vislumbre en tu ropa, tal vez en tu casa o en tu manera de trabajar, en la manera en que comes o en la que te despiertas por las mañanas. Identifica tu reino y reconoce los momentos de tu vida cotidiana en los que se hace visible.

La Emperatriz y su alegría de vivir es algo muy preciado. Al fin y al cabo nuestro género humano lleva siglos buscando la felicidad. ¿Cuál es el secreto de este arcano? Está muy apoyada en su trono y a la vez sus alas pueden alzarla al vuelo. Es sabedora de su autoridad y no sujeta su mazo de mando de manera rígida sino todo lo contrario. Mira hacia el futuro estando en el presente. Está alegremente serena.

Ella es quien nos sugiere que nos tomemos poco en serio o al menos no tanto. Su espíritu está muy cercano al ánimo de las vacaciones. Es decir, la antítesis de la dirección a la que parece que nuestro mundo nos destina día a día. Lo que está claro es que cuando necesitamos a La Emperatriz es que tenemos la sensación de que nada de lo que hacemos está bien, que no llegamos a un determinado nivel, que no alcanzamos nuestras metas o que nadie hace lo que debería hacer, nadie se toma las cosas en serio.

Cuando esta energía se estanca y no circula es cuando vemos fácilmente la paja en el ojo ajeno ya que los demás están equivocados o son culpables de algo, o bien nos volvemos emocionalmente tercos, las cosas suceden sin que nos demos cuenta. Mientras creemos que nuestras intenciones «son siempre buenas» y pretendemos que los demás no entienden cómo han de funcionar bien las cosas. Si esto te está sucediendo, lo primero que tienes que saber es que se trata de algo muy humano. Y lo segundo, es que se puede cambiar el curso de este proceso. Puede que no te esté sucediendo nada de esto y simplemente estás preocupado y triste porque las cosas no marchan bien. Tan humano como lo anterior, ya nos gustaría cambiarte las circunstancias. Mientras así no te sea a ti posible, hemos de seguir navegando contra la tempestad, contra viento y marea, intentando ponérnoslo fácil.

Sea lo que fuere, hemos de despertar el sabor de La Emperatriz en nosotros y hacer algo para que en nuestro reino brille un poco más el sol.

Hay alimentos que contienen sustancias que activan el buen humor. Entre ellos nos encontramos con los frutos secos que tienen un alto contenido en magnesio, ayudan a reducir el estrés y la ansiedad, y mejorar la calidad del sueño. Los mariscos, especialmente las ostras y los mejillones, contienen selenio, un mineral que potencia el buen humor. Los cereales integrales que nos aportan fibra y triptófano, haciendo que el cerebro libere serotonina, sustancia de nuestro organismo que mejora el estado de ánimo. Y el menos sano de todos es el chocolate, que tiene efectos calmantes, relajantes y produce sensación de bienestar, aunque, por suerte, hay otros más sanos que producen el mismo efecto como el plátano, el kiwi, los quesos, los huevos, las setas, la nuez moscada, la carne en general, especialmente la roja por su alto contenido en selenio.

Ya sabes cuáles son los alimentos que te ayudan a fortalecer tu energía vital, puedes incorporarlos y aumentar su cantidad en tu dieta habitual. También podemos elaborar un simple pan.

Pan feliz

4 huevos

100 gr de azúcar (mejor si es azúcar moreno)

100 gr de aceite de oliva

150 gr de harina (integral o de espelta, aún mejor por sus valores nutritivos)

150 gr de cereales integrales (puedes aprovechar el muesli)

100 gr de frutos secos picados

150 ml de yogur

1 sobre de levadura royal

1 pizca de sal

2 pizcas de nuez moscada

1 pizca de canela

Modo de hacer

Une los ingredientes en el orden de la lista de dos en dos, es decir: une dos, mezcla bien, bate un minuto y agrega los dos siguientes repitiendo el proceso. Al final sólo tendrás que adjuntar la canela, que es siempre algo optativo porque no a todo el mundo le gusta.

Precalienta el horno a 180º C y prepara un molde untado con un poco de aceite y enharinado o el de silicona sin nada. Vuelca la masa y dale unos golpecitos para que ocupe bien la superficie. Mete todo en el horno. Deja cocer sin abrir la puerta del horno unos 20 minutos, después reduce la temperatura a 150-160º C hasta que esté dorado por fuera y cocido por dentro, unos 40 minutos más. Para verificar el punto de cocción, introduce un palillo o un cuchillo en el medio y si sale limpio estará listo. Retira del horno y deja enfriar.

Para acompañarlo puedes prepararte un queso de fruta, mezclando queso de untar con un par de plátanos machacados. O si lo prefieres salado, une setas cortadas muy finitas y sal. Puedes cortar unas rebanadas, ponerles una rodaja de tomates, jamón y queso, lo llevas al horno unos minutos hasta que se funda el queso y te chuparás los dedos de felicidad. Ya tienes tu buena dosis de nutrientes para tu sistema límbico.

Tanto los frutos secos como el muesli son excelentes en las ensaladas y más si son de espinacas, el contraste de sabores es muy atractivo. Aprovecha para tostarlos ligeramente al horno, no mucho para que no pierdan su valor nutritivo principal, y encima de una crema de verduras, darán un toque crocante inesperado.