La cocina del Tarot II

Si hay una cocina donde la sirena mágica y altiva nos cante al oído las canciones que inspiran, esa es la del tarot. Viene de profundidades inimaginables que sólo podemos encontrar en nuestros sueños, luego se guarda en la memoria que es antigua. La única manera de resucitar esa memoria es recordándole el sabor maravilloso de la Tierra y qué mejor lugar allí donde el corazón nutre y anida que la cocina.

Imagina que te encuentras con un libro mágico. A medida que lo vayas leyendo y descifrando irás encontrando nuevos significados cada vez más profundos. Ese libro mágico es muy antiguo y llega a tus manos de casualidad. Como todo libro mágico, verdaderamente mágico, no parece nada especial, incluso tiene una apariencia trivial. Como la vida no es una película, su aparición no estará precedida de un fundido en negro o de una música trepidante.

El verdadero libro mágico es aquél cuya presencia notamos una vez que ya ha pasado por nuestras manos o bajo nuestras pupilas. Todos los libros pueden ser mágicos, pero hay uno en especial cuya fragancia ha inquietado a lo largo de los siglos. Ha sido utilizado de mil y una maneras. Ello se debe a que la magia está en cualquier lugar... estamos hablando del Tarot.
El tarot es un gran libro de conocimiento. Como todo saber, no sirve únicamente para crear una mayor cantidad de información, lo cual en todo caso puede ayudar en alguna medida, sino para destilar nuestra esencia, para ayudarnos a afrontar los diferentes aspectos de la vida desde nuestro gran pequeño quehacer cotidiano.

En cada arcano del tarot resuena el eco de un gran misterio. Cada arcano nos impulsa a tratar un aspecto de nosotros mismos. Podemos meditar, relajarnos mediante las variadas técnicas que se conocen hoy en día, podemos hacer visualizaciones, respiraciones, investigar dentro de nosotros mismos, podemos aprender a dejarnos estar, tomar contacto con la naturaleza y también podemos cocinar. Una cosa nos llevará a la otra, lo pequeño a lo grande, así como lo grande nos conduce a lo pequeño. El conocido axioma hermético “como es arriba es abajo; y como abajo es arriba” hace referencia a este concepto.

Hoy en día cada vez tenemos menos tiempo y si lo tenemos, muchas veces nos encontramos tan cansados que lo dejamos pasar porque nos encontramos con pocas fuerzas. Mientras no dejamos de preguntarnos cómo ser mejores o cómo mejorar ciertos aspectos de nuestra vida, de nuestra personalidad. No hay nada en concreto que “nos salve”, no hay un camino único. Quizás sí nos sea posible aprovechar determinados momentos para aventurarnos dentro de la experiencia de conocernos a nosotros mismos. ¿Cómo?

Como ya mencionáramos, los caminos son muy variados. Uno de ellos puede ser nuestra relación con lo que ingerimos, con la manera en la cual lo llevamos a cabo y lo aprovechamos hasta encontrar nuestras propias recetas. Es perfectamente factible una cocina para ser felices. Las recetas de cocina son también recetas de aventura y de pautas de viaje, de un viaje de sabores desde el mundo hasta nuestro estómago, nuestras entrañas, nuestros gustos y más dentro aún, hasta nuestro espíritu.

1 comentario:

tarot dijo...

Realmente creo que es un excelente articulo sobre lo que es en si el tarot. Una cision clara y realista de lo realmente esperamos : ser escuchados .