Todo ello conlleva una enorme responsabilidad además de mi más profundo agradecimiento tanto a los lectores, lectoras en su mayoría, como a la oportunidad de servir de canal para que las ideas y la gente que las busca se encuentren. Espero estar a la altura.
Luego también me encuentro con gente que si bien me conoce y dice reconocer, ni tan siquiera me cita. Eso está bien, porque ayuda a afinar.
Algunas lectoras me comentan que este libro les sirve como libro de cabecera y otras me dicen que es muy profundo e incluso, demasiado.
Por todo eso el próximo, que ya estoy reescribiendo en su fase final, será más ligero. Pretendo hacerlo más divertido y más dulce. Cuando esté acabado ya comentaré de qué va y adelantaré algún que otro capítulo.
Ahora mismo mi agente y la editorial lo están negociando. Ya ha sido aprobado, pero queda la cuestión de afinar en el contrato. Es el primer contrato que gestionará mi agente y me siento muy feliz de no tener que pelear con la editorial que hasta ahora no me ha reconocido mis derechos para nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario