Elegir: el mito de Tetis y Peleus XII









Observando las posibilidades de una elección... Después de darle tantas vueltas a esta carta y al momento que simboliza sabemos qué con mayor precisión lo que conlleva elegir y lo importante que es escucharnos de verdad. ¿Pero cómo hacerlo? Recurramos una vez más al método simple y barato. Observa la carta. Ya sabes qué representa cada uno de sus elementos. Juega a ser ellos. ¿Con qué se identifica la mujer de la izquierda? ¿Y la de la derecha? ¿Qué susurra el ángel? ¿Cuál es el cambio del que nace la flecha que no quieres ver? ¿Puedes sentir la flecha? ¿Dónde? ¿Y tú como figura central de este momento qué les dices a los otros personajes? ¿Quién calla? ¿Quién grita?

Explora, cambia de punto de vista, trabaja tu capacidad de comprensión para hacerla mayor. Y que todo esto sea, que lo es, un impulso para que tú elijas por ti mismo para tu vida. No te olvides que esta carta te pide amor, hagas lo que hagas. Mírate con ojos amorosos en esta encrucijada. No se trata de hacer algo que esté bien o mal, sino por amor y por amor a ti mismo. Una vez que decidas no tienes porque correr a toda prisa. El ritmo depende de ti y de la magnitud de tu empresa. Y se trata de amor hacia tu meta. Imagínate tus elecciones como si fueran parejas. ¿De cuál estás más enamorada? ¿Cuál te da más libertad? ¿Cuál te crea más dependencias? ¿Por cuál te irías al fin del mundo? ¿Cuál te da la seguridad que anhelas para poder hacer otras cosas? ¿Cuál te da más miedo? ¿Cuál de tus metas es tu verdadero amor?

No hay comentarios: