Los gatos y yo





Muchos gatos han pasado por mi vida en los últimos 3 años. Antes, yo era una urbanita con una gata, mi hermana Muna, que aparece en la portada del libro Coaching mágico. El 6 de mayo de 2008 Muna se ahogó en una alberca abierta. Y yo me quedé sin hermana gata. Creo que ella me ha enviado todos los otros gatos que desde entonces han aparecido en mi vida. Alguno maullando en mi patio, otros en la ventana de la cocina de una casa donde viví, otros me siguen por la calle, otros dejan que pasen otras personas y cuando paso yo me gritan, literalmente. Sí, es así. Yo ya no puedo concebir mi vida sin ellos a pesar de todas las dificultades y más en este 2009 donde el trabajo ha menguado tanto.

Algunos se han acercado para morir en mis brazos y otros para vivir. Cada día aprendo una lección de ellos. Y soy mejor persona gracias a ellos. He dado muchos porque es complicado mantener a tantos. Viví un año en un precioso piso con jardín y los vecinos me hicieron la vida imposible por tener gatos, se inventaron todo tipo de mentiras y calumnias y cuando empezaron a tirarme agua desde sus balcones me fui, ya no aguantaba más. Ahora vivo en un piso muy bonito donde ellos están a salvo, pero no pueden salir al exterior, pero fue lo que encontré dadas mis circunstancias cuando huí de los vecinos. Yo también me siento aprisionada. Así que me estoy preparando para volver a marcharme. Este es uno de mis deseos más sentidos para el 2010.

2 comentarios:

Hada Saltarina dijo...

Qué bonitos que son! Alguno es muy parecido a alguno nuestro. Besos

Jimena dijo...

A lo mejor son parientes ;-)