
La vida nos hace poetas y la muerte, filósofos.
Según Kierkegaard quien ama logra confianza y liberarse de la muerte. ¿Cómo? ¿Por qué? Porque aúna vida y muerte mediante el acto amoroso (no necesariamente el físico). No es que quien ama salve a otro de la muerte en un momento dado, no. Tampoco en el siguiente se salva a sí mismo, pues no, tampoco. La clave está en que en el mismo momento que salva al otro, pues entonces se salva a sí mismo. El amor jamás piensa en un objetivo o en una meta, el amor ama y punto. El amor no actúa para salvarse a sí mismo y alcanzar una confianza íntima. Quien ama sólo piensa amorosamente en proporcionar confianza a los demás y salvarlos de la muerte.
Søren Kierkegaard (Copenhague, 1813-1855) es un reconocido teólogo y filósofo danés al que, a menudo, se le ha considerado el padre del existencialismo. Ha ejercido una enorme influencia sobre algunos de los más importantes filósofos contemporáneos como Heidegger, Jasper, Sartre.
Tras vivir una juventud irreflexiva y despreocupada, Kierkegaard adopta una postura moral ante la vida. Reflejo de este cambio personal es su distinción filosófica entre los conceptos de vida estética y vida ética, a los que más tarde añade el concepto superior de vida religiosa.
Sus obras más importantes son Diario de un seductor (1843), El concepto de la angustia (1844), Etapas en el camino de la vida (1845), La enfermedad mortal (1849) yLa Escuela del Cristianismo (1850).
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