La cocina del Tarot V: La Emperatriz


La Emperatriz es un aspecto entre otros 22, no lo olvidemos. Ella viene a abrazarnos para tomarse un baño, cantar, escuchar música alegre y ponerse a bailar, ocuparse de las plantas, de sí misma y de los demás, cocinar deliciosos platos para su familia o amigos, estar cerca de niños, trazar planes. Representa esa parte que es feliz con lo que tiene y que siente unos deseos incontenibles de hacer cosas porque está enamorada de la creación. La Emperatriz se proyecta siempre hacia el futuro. No es que el futuro le preocupe, para nada, en general es más bien despreocupada, pero es que necesita impulsar e impulsarse sino se sentiría enterrada en vida.

Para conectar con el espíritu alegre de La Emperatriz, antes hemos de definir nuestro reino. ¿Cuál es el tuyo? Y lo más importante, ¿cómo es? Puede que se vislumbre en tu ropa, tal vez en tu casa o en tu manera de trabajar, en la manera en que comes o en la que te despiertas por las mañanas. Identifica tu reino y reconoce los momentos de tu vida cotidiana en los que se hace visible.

La Emperatriz y su alegría de vivir es algo muy preciado. Al fin y al cabo nuestro género humano lleva siglos buscando la felicidad. ¿Cuál es el secreto de este arcano? Está muy apoyada en su trono y a la vez sus alas pueden alzarla al vuelo. Es sabedora de su autoridad y no sujeta su mazo de mando de manera rígida sino todo lo contrario. Mira hacia el futuro estando en el presente. Está alegremente serena.

Ella es quien nos sugiere que nos tomemos poco en serio o al menos no tanto. Su espíritu está muy cercano al ánimo de las vacaciones. Es decir, la antítesis de la dirección a la que parece que nuestro mundo nos destina día a día. Lo que está claro es que cuando necesitamos a La Emperatriz es que tenemos la sensación de que nada de lo que hacemos está bien, que no llegamos a un determinado nivel, que no alcanzamos nuestras metas o que nadie hace lo que debería hacer, nadie se toma las cosas en serio.

Cuando esta energía se estanca y no circula es cuando vemos fácilmente la paja en el ojo ajeno ya que los demás están equivocados o son culpables de algo, o bien nos volvemos emocionalmente tercos, las cosas suceden sin que nos demos cuenta. Mientras creemos que nuestras intenciones «son siempre buenas» y pretendemos que los demás no entienden cómo han de funcionar bien las cosas. Si esto te está sucediendo, lo primero que tienes que saber es que se trata de algo muy humano. Y lo segundo, es que se puede cambiar el curso de este proceso. Puede que no te esté sucediendo nada de esto y simplemente estás preocupado y triste porque las cosas no marchan bien. Tan humano como lo anterior, ya nos gustaría cambiarte las circunstancias. Mientras así no te sea a ti posible, hemos de seguir navegando contra la tempestad, contra viento y marea, intentando ponérnoslo fácil.

Sea lo que fuere, hemos de despertar el sabor de La Emperatriz en nosotros y hacer algo para que en nuestro reino brille un poco más el sol.

Hay alimentos que contienen sustancias que activan el buen humor. Entre ellos nos encontramos con los frutos secos que tienen un alto contenido en magnesio, ayudan a reducir el estrés y la ansiedad, y mejorar la calidad del sueño. Los mariscos, especialmente las ostras y los mejillones, contienen selenio, un mineral que potencia el buen humor. Los cereales integrales que nos aportan fibra y triptófano, haciendo que el cerebro libere serotonina, sustancia de nuestro organismo que mejora el estado de ánimo. Y el menos sano de todos es el chocolate, que tiene efectos calmantes, relajantes y produce sensación de bienestar, aunque, por suerte, hay otros más sanos que producen el mismo efecto como el plátano, el kiwi, los quesos, los huevos, las setas, la nuez moscada, la carne en general, especialmente la roja por su alto contenido en selenio.

Ya sabes cuáles son los alimentos que te ayudan a fortalecer tu energía vital, puedes incorporarlos y aumentar su cantidad en tu dieta habitual. También podemos elaborar un simple pan.

Pan feliz

4 huevos

100 gr de azúcar (mejor si es azúcar moreno)

100 gr de aceite de oliva

150 gr de harina (integral o de espelta, aún mejor por sus valores nutritivos)

150 gr de cereales integrales (puedes aprovechar el muesli)

100 gr de frutos secos picados

150 ml de yogur

1 sobre de levadura royal

1 pizca de sal

2 pizcas de nuez moscada

1 pizca de canela

Modo de hacer

Une los ingredientes en el orden de la lista de dos en dos, es decir: une dos, mezcla bien, bate un minuto y agrega los dos siguientes repitiendo el proceso. Al final sólo tendrás que adjuntar la canela, que es siempre algo optativo porque no a todo el mundo le gusta.

Precalienta el horno a 180º C y prepara un molde untado con un poco de aceite y enharinado o el de silicona sin nada. Vuelca la masa y dale unos golpecitos para que ocupe bien la superficie. Mete todo en el horno. Deja cocer sin abrir la puerta del horno unos 20 minutos, después reduce la temperatura a 150-160º C hasta que esté dorado por fuera y cocido por dentro, unos 40 minutos más. Para verificar el punto de cocción, introduce un palillo o un cuchillo en el medio y si sale limpio estará listo. Retira del horno y deja enfriar.

Para acompañarlo puedes prepararte un queso de fruta, mezclando queso de untar con un par de plátanos machacados. O si lo prefieres salado, une setas cortadas muy finitas y sal. Puedes cortar unas rebanadas, ponerles una rodaja de tomates, jamón y queso, lo llevas al horno unos minutos hasta que se funda el queso y te chuparás los dedos de felicidad. Ya tienes tu buena dosis de nutrientes para tu sistema límbico.

Tanto los frutos secos como el muesli son excelentes en las ensaladas y más si son de espinacas, el contraste de sabores es muy atractivo. Aprovecha para tostarlos ligeramente al horno, no mucho para que no pierdan su valor nutritivo principal, y encima de una crema de verduras, darán un toque crocante inesperado.

2 comentarios:

Laura Abella dijo...

Me encanta La Emperatriz y cómo la estás describiendo ;). Es una carta vibrante y simpática y la que ilustra este post con la cara de la Primevera de Boticceli ... lo más!

Besitos reina emperatriz!

Jimena dijo...

Gracias, rateta! Menos mal que apareces, me pillas en medio de un bloqueo y no me sale ni media frase. ;-)

Bsitosssssssssssssssssss